Queridos amigos, Barack Obama se enojó, está furioso y fuera de sí. Israel y los israelíes, desobedeciendo sus órdenes, le dio la victoria a Netanyahu y eso, no lo puede perdonar.
Su enojo, me preocupa, más que por Obama mismo, por las expectativas de los enemigos de Israel: Hamás, Hezbollá, la ANP y Mahmud Abbas y, muy principalmente, el mentor y promotor de todos los anteriores, los Ayatolas e Irán, ya que podrían actuar envalentonados ante las reiteradas declaraciones de Obama y muchos de sus personeros, en orden a revisar drásticamente las relaciones de EEUU e Israel, las cuales cambiarían radicalmente en el futuro inmediato, incluso, dejando de respaldar a Israel en los distintos organismos internacionales, los cuales, como ya es tan sabido, su principal preocupación ha sido condenar a Israel, siendo hasta ahora, el gobierno americano el único que siempre estaba a muestro lado.
Pese a todo lo peligroso que resulta para Israel este abandono, sigo estando contento con el resultado de las votaciones, en que masivamente, los israelíes votaron por su futuro y supervivencia, incluso dejando por el momento, a un lado las consideraciones económicas y todo lo relacionado con la vida diaria israelí, comprendiendo que la única alternativa de obtener dichos logros, es sobreviviendo y, en las condiciones actuales, Netanyahu es la alternativa viable.
Desde siempre, vimos en Obama una actitud reticente, absolutamente distinta a los anteriores Presidentes americanos, los cuales, independiente de su aceptación de Israel, comprendían que éste pequeño país, es la única democracia real del Medio Oriente, resultando ser, además, el único aliado seguro y confiable en la zona, no sólo para los EEUU, sino que para el mundo occidental en general.
Si Israel pierde éste aliado, sin discusión que la situación se le complica enormemente, pero, como ya vengo diciendo este último tiempo, es preferible un Israel pujante y con posibilidades de seguir defendiéndose sólo, a un supuesto Israel, protegido por quien, una vez más, faltando a su palabra, se deja llevar por sus caprichos y pésimas decisiones, que podría llevar fácilmente, al holocausto de 8 millones de seres humanos, a manos de sus mortales enemigos, los cuales, permanentemente, están declarando que su gran anhelo es, justamente destruir Israel, hasta borrarlo del mapa.
Si con tanta facilidad, Obama proclama su casi seguro abandono de Israel ¿Se imaginan el riesgo que correría éste si aceptara las imposiciones del Presidente americano, en orden a crear, rápidamente y sin acuerdo previo, un Estado palestino, el cual, sin lugar a dudas, rápidamente, emularía a Gaza, transformándose en un lugar desde donde, sin mayor esfuerzo, se puede bombardear a Israel, contando desde ya, con un mínimo de 20 mil cohetes y morteros, cada vez más modernos y demoledores, en manos de Hamás. Si a esto, le agregamos el enorme poder de fuego de Hezbollá, demostrado ampliamente en Siria, nada absolutamente nada, podría ser peor, incluido el abandono de Obama.
Aquí, debemos detenernos un instante y preguntarnos: ¿Estará dispuesto el Congreso de EEUU a abandonar a Israel? ¿Surgirá algún país europeo que abra los ojos y comprenda que Europa necesita indispensablemente a Israel, para detener tanto como sea posible, al viejo continente, de la arremetida islamista radical?
Estos días, he leído, aun cuando no lo tengo confirmado, que Holanda ha sido el primer país europeo en abandonar su equivocada política de apaciguamiento a sus inmigrantes islámicos, los cuales, desde su ingreso mismo a su territorio, exigen ayuda social, educacional y económica, pero sin ningún interés en adaptarse a la vida holandesa. Muy por el contrario, pretenden que sean los nacionales los que se adapten a sus leyes y costumbres, lo cual, en la totalidad de los países europeos, está alcanzando ribetes inexplicables.
Termino este comentario, manifestando mi esperanza que, tanto el Congreso como el pueblo americano, comprenderá el error que está cometiendo Obama, impidiéndole persistir en sus deseos de fortaleces más aun, a los distintos movimientos terroristas islámicos y que rápidamente Europa inicie su despertar y comprenda definitivamente, que su seguridad futura, está íntimamente ligada a la seguridad y supervivencia israelí. |